emociones abstractas : loss
¿Sabemos cómo funcionan nuestras emociones? ¿Realmente sabemos cómo nos afectan o nos hacen sentir?
"Emociones abstractas" es un proyecto que tratará de indagar sobre el efecto de las emociones en la psique y el estado de ánimo, plasmándolo a través de la luz. "Loss" es la primera pieza audiovisual de una serie de cortometrajes. En este caso, el sentimiento de pérdida se refleja mediante efectos luminosos, acompañado de un soundtrack original creado para esta pieza.
¿POR QUÉ LA LUZ?
La luz, a parte de su simbología y su gran poder visual, también es uno de los elementos principales implicados en los cambios del estado de ánimo.
El ser humano ha sido construido, en gran parte, por la luz. El mundo es la representación mental de aquello que nuestros sentidos captan, y por ello, la luz, principal elemento modificador de nuestro entorno, va a estar estrechamente relacionada con la psique humana.
Por esta razón, el concepto de usar la luz para expresar sentimientos y emociones posee gran cohesión.
LA LUZ, ¿ES SÓLO LUZ?
La luz no es sólo claridad, sino también oscuridad, color, hogar, tiempo, etc. Estos diferentes atributos se han querido reflejar en "Loss".
SONIDO
El soundtrack para este cortometraje ha sido compuesto con el objetivo de producir una sensación envolvente que te sumerge en el imaginario de "Loss". Está compuesto por dos piezas musicales que dividen el metraje en tres partes: una introducción, la calma y el conflicto, el cual vuelve a conectar con la introducción. La música traduce lo que ocurre en sonidos y melodías.
En la introducción no se encuentra ninguna melodía, sólo efectos de sonido que acompañan al cristal suspendido en la nada, como viento o efectos de sintetizadores simulando la formación del cristal.
La siguiente pieza sonora se divide en dos movimientos, diferenciando así entre la calma y el conflicto. El primer movimiento posee melodía, con sonidos completamente abiertos, llenos de aire, que reflejan la serenidad y tranquilidad de lo aún no perdido. Sin embargo, el segundo movimiento rompe con la melodía, quedando sólo una voz entrecortada acompañada de una percusión de golpes mucho más secos y fuertes, dejando ver que el conflicto ha comenzado.
